No hay palabras.
Las busco y rebusco, pero no las encuentro.
Y por mucho que intente escribir, se va a quedar corto, porque cada minuto que pasa tengo más claro que te has fundido en mi interior y que no voy a sacarte de ahí.
No comprendo lo que siento. Pensé que una vez que te rompen, no eres capaz de amar de la misma manera. Pensé que jamás me sentiría completamente segura al lado de alguien.
Pensé, simplemente, que jamás sería capaz de amarte con cada pedacito de mi ser.
Sin embargo, en este tiempo he descubierto que soy capaz de eso y de mucho más.
Quiero darte todo lo que tengo, quiero amarte como nunca te han amado y hacerte la persona más dichosa del planeta.
Quiero besarte tanto que no quieras dejarme nunca.
Quiero ser la luz que ilumina tu camino.
4 meses. 123 días. 2952 horas. 117120 minutos escribiendo contigo la más bonita de las historias. En nuestras manos está que no tenga final al igual que lo está el que no se nos acabe la tinta.
No hay palabras para expresarlo.
No las hay, porque ha latido tanto el corazón que para las manos es imposible escribir algo que describa cada sensación.
Te quiero. Mucho, mucho, mucho.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
A veces hay sentimientos que las palabras no pueden explicar.
Yo tambien quiero amarte como nunca te han amado, quiero darte todo lo que tengo, protegerte cuidarte y hacerte feliz.
Pues yo tambien te quiero mucho,mucho,mucho.
Espero que hagamos que este cuento no tenga final.
Publicar un comentario