Y en la oscuridad de la sala, me acordé de todas esas veces que lo he intentado, y me pregunté si algún intento tuvo éxito.
Pienso en aquella època, cuando me encerré en mí misma tanto que ni siquiera era capaz de llorar.
Cuando lo único que me permitía sentir algo era otro intento más.
Entonces era incapaz de ver los colores de las pequeñas cosas...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario