Y de repente ya son 18 meses.
Un montón de besos.
Otro montón de abrazos, de mimos y momentos.
Un aniversario precioso, con espuma, chocolate y una cama para perderse.
Y ver despuntar el alba desde las alturas.
Paseos al atardecer por las calles de Madrid.
Tu risa, tu sonrisa y tu ojos iluminándose cuando nos ponemos mimosos.
Perdernos en nuestra burbuja rellena de plumas.
Despertar y verte profundamente dormido a mi lado.
O que me despiertes a besos.
Pensar que levantarme cada mañana antes de que amanezca merece la pena simplemente por un beso tuyo.
Sentir que cada día importa porque tú formas parte de mi vida.
Notar cómo poco a poco las cosas son más vacías si no las comparto contigo...
Has cambiado mi vida, rompiste mis esquemas, mis cadenas y me enseñaste que podía volar muy alto. Tan alto que no pensaba que sería posible.
Y aun así, a pesar de la altura, quiero seguir subiendo contigo...
Porque te amo como nunca he amado a nadie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario