Han pasado seis meses desde que el hambriento lobo sucumbiera a la tentación y optara por fin por morderme.
Aquel día que tanto había esperado llegó de forma tan inesperada que el corazón se me desboca cada vez que lo recuerdo.
La sensación de tenerte tan cerca de mi cuello, de tu aliento rozándome de forma sublime, erizándome cada centímetro de piel...
Ese primer contacto de tus labios con los mios desató una fuerza que desde entonces no puedo contener.
Hoy, medio año después, veo un rosal resplandeciente que tiene ganas de seguir creciendo hacia el cielo y llegar tan alto que no se distinga su final.
Porque no quiero ver ese final, quiero perderlo de vista, quiero alargar nuestro camino hasta el infinito y luchar por y para ello, y hacer que te sientas orgulloso.
Tan orgulloso que no quieras marcharte nunca, porque el tiempo se detiene cuando me dices que me quieres.
Porque cuando paseamos cogidos de la mano, floto.
Porque cuando me besas siento que tengo la Luna a mis pies.
Porque cuando me abrazas me encuentro en el lugar más confortable que se pueda imaginar.
Porque despertarme a tu lado me hace sentir la mujer más afortunada del planeta.
Gracias por estos seis primeros meses tan maravillosos. Te quiero ^^
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Un beso lo cura todo ¿lo cura todo?
Después de 6 meses de pasión desbocada, un beso lo cura todo. Pero siempre está este rosal resplandecientemente hermoso per olleno de afiladas espinas. Te quiero a veces, te odio también. y en este emocionante vaivén la pasión estalla pero no se desvanece. Ansía escalar más altas cimas y así flotar entre las fugaces estrellas para precipitarse en la inmensidad de las tinieblas. Paz, quietud. Deseo, Pasión. Sube. Baja. Sísifo perpetuo, eterno, en viaje a lo desconocido, hacia lo que más anhelas, de lo que más huyes.
Publicar un comentario