Un grito de la vecina me sacó esta mañana de los brazos de morfeo.
Hora de levantarse...
Me senté en la cama después de hacer acopio de todas las fuerzas que tengo y aún así parecía no ser suficiente.
Hoy es uno de esos dias en los que si el mundo se acabara me daría igual. De casa al trabajo y del trabajo a casa, a estudiar temario insulso y sin sentido para mi futuro profesional.
Estoy más que harta de todo esto. Quiero tranquilidad, quiero encontrar un sentido para algo que ha dejado de tenerlo como de la noche a la mañana.
Desearía poder, por un día al menos, quedarme en la cama y que nadie, absolutamente nadie, pasara lo que pasara, me sacara de ella.
Porque a veces soy mas feliz en sueños.
jueves, 30 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario