Hoy es otro miércoles de agosto.
Hoy es un día normal.
Hoy es un día tranquilo, como tantos otros, en el que disfrutaré del suave sonido de las teclas del ordenador, de la fresca brisa que entrará al anochecer y de los gorriones que siempre cantan en el alféizar de la ventana...
Entonces, si es un día como cualquier otro... ¿Porqué tengo la sensación de que hay algo que está mal?
No puedo parar de pensar que mi mundo está sostenido por un débil pilar a punto de quebrarse. Y que podría ser hoy cuando eso ocurra.
¿Estaré volviéndome loca?
Tal vez... tal vez sólo se trate de un mal presentimiento sin importancia. Tal vez sea que estoy nerviosa por alguna razón que se me está pasando por alto. Tal vez tengas razón, dice una mala vocecilla en mi cabeza.
Tal vez...
Han pasado las horas, ha anochecido y ahora mientras cierro la ventana el olor del cesped mojado me vuelve a embriagar.
Pronto, éste miércoles habrá pasado. Pronto será jueves.
¿Me quieres?
miércoles, 18 de agosto de 2010
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