Todas las historias tienen un final y no es feliz.
Quizá me equivoqué pensando que era posible un futuro junto a ti, y sé que ya no se puede cambiar nada.
No todo es tan bonito como te lo pintan, lamentablemente.
Lo siento, sé que no soy perfecta pero ojalá, porque así no haría lo que hago, no me comería a mí misma pensando en poder equivocarme. Ojalá pudiera decir que nunca jámás miraré hacia atrás si damos ese paso.
Miento al decir que soy otra, no es que mi corazón esté roto es que ya no es el mismo desde aquello. Él no me rompió, solo me cambió hasta el punto de no saber amar.
Quizá sea verdad, quizá el amor no exista y me pregunto porqué creí en él.
Tu decides si quieres olvidarme o vivir con eso, ya no sigo siendo aquella de la que te enamoraste aunque lo intento.
Pensé que tú podías ser mi vida y no quiero pensar que quizá me equivoqué como todos hemos hecho alguna vez. Pensé que sería bonito un futuro junto a tí.
Te veo y siento que mereces mucho más, y quizá sienta esto por nunca sabértelo dar.
Empezamos por perder la ilusión y luego la magia, ahora va la esperanza hasta que ya no queda nada, poco a poco se van soltando esos cables de razones por las cuales estaba junto a tí.
Odio todo esto porque se acaba y siento como la poca luz que queda se apaga.
Sé que ha sido mi culpa, dejé de poner de mi parte y me callé.
Estoy harta de pecar, de cometer errores.
Y lo peor de todo es que aún sueño con recuperarlo.
Impotencia.
Sabes que me arrepiento de esto, de no poder revivirlo mientras tú das tu vida por intentarlo.
Me odio y odio en lo que me he convertido.
Basada en una canción, prácticamente está copiada, lo siento, me sentía tan impotente que ni siquiera me salían las palabras de modo que tuve que copiarlas.
domingo, 13 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario